

Un equipo del Instituto Tecnológico de Massachuset logró extender las células hasta formar tubos a partir de una plantilla estriada, reconocieron los estudiosos a la revista Advanced Materials.
A partir de esta indagación pretenden preparar vasos capilares que podrán probarse en animales, insistió la nota.
Por su parte, científicos británicos señalaron que este avance tecnológico constituye uno de los “santos griales” de la medicina regenerativa.
Desde hace muchos años los médicos buscan vasos sanguíneos con pequeño diámetro con el objetivo de distribuir sangre a otros tejidos y órganos, pero siempre resultó un trabajo sumamente complicado.
Con el actual avance, los investigadores estadounidenses significan que consiguieron avanzar bajo el empleo de una escala nanométrica en la que se colocaron células madre llamadas progenitoras endoteliales.
Tales tejidos detectaron surcos y se estiraron a lo largo de ellos, alineándose correctamente. Al agregar un gel producido con factores de crecimiento posibilitaron a las células expandirse.
Sin embargo, estos tubos aun carecen de perfeccionamiento para introducirlos en los seres humanos y requieren de una prueba previa en animales.
El profesor Robert Langer, al frente de estos estudios, señaló la indagación como una nueva manera de crear sistemas nanométricos que esperan proporcione una manera novedosa de crear tejidos en el cuerpo.
Además de permitir la esperanza de fabricar tejidos y órganos de reemplazo, esta investigación puede ayudar a los científicos a comprender como descubrir a tiempo el crecimiento de vasos sanguíneos no deseados, como los encontrados en tumores.
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